Hearts On Venezuela: una plataforma para una voz propia y colectiva

El 1 de mayo de 2019 nació Hearts On Venezuela, una red de voluntarios en todo el mundo cuyo objetivo ha estado enmarcado en servir como plataforma para traducir y ampliar las voces de los venezolanos y las venezolanas al mundo angloparlante.

Hearts On Venezuela busca romper las barreras que forjan los idiomas, para visibilizar, denunciar y difundir la realidad venezolana más allá de sus fronteras. Su trabajo de solidaridad internacional pasa por conectar la sociedad civil venezolana con la sociedad civil internacional y los sistemas de protección internacional.

Uno de los primeros pasos para encaminarse hacia este objetivo fue la traducción del español al inglés de artículos e informes elaborados por organizaciones de la sociedad civil venezolana para dar a conocer la situación de los derechos humanos en Venezuela.

Por su labor clave en la ampliación del trabajo de las organizaciones que defienden derechos humanos y que prestan asistencia humanitaria en Venezuela, así como por su empeño en visibilizar y ampliar las desigualdades y las situaciones que ponen en riesgo los derechos humanos de la población venezolana, desde Codhez, destacamos al equipo de Hearts on Venezuela como nuestros defensores del mes.

 

¿Qué motivó la idea de concebir una plataforma como Hearts on Venezuela?

“La humanidad está atravesando múltiples crisis que están teniendo, y prometen tener, graves consecuencias para nuestra habilidad de vivir con dignidad y bienestar.

La situación particular que estamos viviendo en Venezuela nos hace enfrentar esas realidades que afectan a la población global mientras también intentamos salir de situaciones gravísimas particulares a nosotros: crímenes de lesa humanidad, una emergencia humanitaria compleja, migración masiva, y un autoritarismo hegemónico que nos cierra el espacio cívico.

En esta segunda capa de problemas graves, los venezolanos nos sentimos relativamente solos. Estas no son las experiencias actuales de la mayoría de la población mundial y por eso no contamos con el oleaje de energía transformadora que ocurre cuando la población general está unida en el mismo destino.

Esa fuerza para el cambio social que queremos acumular para complementar las que existen –con muchísimos obstáculos– dentro del país, es lo que llamamos solidaridad internacional. Queremos que personas no directamente afectadas por la situación venezolana trabajen con nuestras fuerzas democráticas para generar soluciones a problemas que sí nos afectan directamente en nuestra vida cotidiana.

Pero también, en Hearts On Venezuela, nos parece sumamente importante reconocer que no estamos solos en nuestras experiencias. Hay otras poblaciones que han vivido tragedias comparables y peores en el pasado, por lo cual se han construido herramientas sumamente valiosas para la lucha en contra de tales abusos.

Por algo existe el Consejo de Derechos Humanos en las Naciones Unidas, por algo existe la Corte Penal Internacional, infraestructuras humanitarias que datan más de un siglo ya, entre muchos otros. La sociedad civil venezolana ha utilizado estos mecanismos que otras personas nos han dejado para intentar hacer contrapeso a lo que hoy padecemos. Nuestro trabajo de hacer accesible la labor de la sociedad civil en inglés también ha tenido incidencia en estos espacios”.

 

¿Qué implica para ustedes lograr una mayor visibilización y conciencia en el plano internacional sobre la situación en Venezuela?

“Lograr una concientización en el plano internacional es que se nos trate como seres humanos, y al obtener este reconocimiento como personas viviendo en una emergencia humanitaria compleja, bajo un régimen autoritario, sufriendo crímenes de lesa humanidad, y que la situación de Venezuela esté en la agenda pública internacional apuntando hacia una incidencia transformadora.

No pretendemos que todas las personas en el mundo sean expertas sobre la situación venezolana. Buscamos que al menos las personas interesadas en la agenda pública internacional tengan una apreciación sobre el sufrimiento que padece nuestra población y centren esfuerzos en torno a Venezuela sobre el bienestar de nuestra gente. Además, estamos convencidos de que esto se puede hacer de manera que beneficie a otras poblaciones pasando por situaciones similares o en protección a poblaciones que estén en riesgo de padecerlos en el futuro.

Cuando empezó la gran migración venezolana a los distintos países de Sudamérica, se logró hasta cierto punto este efecto de concientización que generó una acción humanitaria en el continente hacia los venezolanos. A lo que los colombianos, los argentinos, los chilenos, los peruanos conocieron de primera mano los traumas que llevan con sí las personas venezolanas que han migrado, la conciencia regional sobre la realidad venezolana mejora ampliamente.

Este mismo efecto de conciencia por interacción directa no lo tenemos fuera de la región, donde el idioma más accesible al nivel internacional es el inglés. Por eso, nuestro esfuerzo se ha enfocado en traducir a este idioma. No es sólo para llegar a Estados Unidos y algunos países europeos, no. Traducir al inglés ha permitido que nos lean en China, Rusia, Nigeria, India, Turquía, Trinidad y Tobago, 146 países en total. Es un logro del cual estamos orgullosos, pero eso no quita de que nuestro activismo aún no genera un cambio al interno del país, por lo cual aún falta mucho por hacer”.

 

¿Cuál ha sido el alcance que ha tenido su trabajo y el impacto en sus lectores?

“Hasta ahora, nos han leído en 146 países del mundo y hemos tenido más de 40 mil personas visitando nuestra página web. Esa es una gran cantidad de personas que han aprendido sobre la situación venezolana y los esfuerzos de nuestra sociedad civil. Aspiramos seguir creciendo y teniendo más impacto”.

 

¿Qué experiencias o logros destacan como equipo desde su fundación?

“Hemos publicado 850 artículos en inglés sobre Venezuela. A principios de este año traducimos una guía para periodistas y comunicadores sobre cómo cubrir migraciones que publicó Efecto Cocuyo con el apoyo de DW Akademie, que aspiramos sea leído por muchos periodistas para que sus perspectivas apoyen el respeto por los derechos y la dignidad de migrantes alrededor del mundo.

Estamos ofreciendo servicios de interpretación para eventos en vivo vía Zoom, lo cual ha permitido que organizaciones venezolanas aumenten su impacto al llegar a nuevos públicos. También hemos traducido varios informes para organizaciones de la sociedad civil venezolanas para que estas puedan complementar sus estrategias de incidencia internacional con contenido que sea más accesible para un mayor número de actores.

Sin embargo, nuestro logro más valioso ha sido el apoyo y seguimiento que personas venezolanas alrededor del mundo nos han dado. En Instagram, personas fuera del país comparten infografías que producimos sobre la situación venezolana para ayudar a educar a sus nuevas comunidades.

Con nuestras series de #VenezuelanMigrants y de #VenezuelansInVenezuela, ya más de una docena de personas han compartido sus historias de vida con nuestros lectores. Poco a poco, con el tiempo, Hearts On Venezuela se convierte en una plataforma para hacer comunidad en torno a crear un mundo mejor a través de nuestra propia voz y experiencia. Venezolanos alrededor del mundo nos han escrito para colaborar con ilustraciones, sus fotografías, escritos. Y esto es, sin duda, la mejor evidencia de que hemos logrado crear una plataforma que funciona para una voz propia y colectiva”.

 

¿Qué proyectos o metas se plantean cumplir durante este año?

“Además de la labor que venimos haciendo, estamos enfocándonos en crear vínculos entre la sociedad civil venezolana con la internacional con el propósito de incidir en la agenda pública internacional”.

 

Las personas que deseen contribuir a la labor de Hearts On Venezuela, ¿cómo pueden hacerlo?

“Pueden escribirnos a nuestro correo heartsonvenezuela@gmail.com o directamente al Instagram @heartsonvzla con su propuesta”.

Hearts On Venezuela: una plataforma para una voz propia y colectiva