Dale Letra apuesta por el diálogo social para la recuperación de la democracia en Venezuela

El Movimiento Ciudadano Dale Letra es un actor social que promueve la defensa y promoción de los derechos políticos y sociales de los ciudadanos, y se vincula con las ideas de la no-violencia activa.

Desde 2017, en el contexto de las manifestaciones antigubernamentales que se prolongaron durante varios meses, esta organización de la sociedad civil ha apelado a la palabra, haciendo de ella un instrumento de crítica política, de conciliación, reflexión y cambio social.

Para su cofundadora y coordinadora, Mariela Ramírez, Dale Letra es movimiento ciudadano que nace del afecto, del intercambio de un grupo de amigos que llevaban años conversando y padeciendo la crisis del país, y que decidieron dar un paso al frente, tomar acciones en el espacio público, con el fin de que los ciudadanos recuperen  la palabra como instrumento de reflexión crítica, de problematización y cambio social como fuerza creadora de nuevas ideas y proyectos que hagan posible la transformación del país.

“De ahí surge justamente el nombre de nuestro movimiento: en Venezuela hay una expresión popular que es “dame letra”, utilizada para pedirle a las personas que cuenten y expresen en palabras una idea o sentimiento que aporten datos. Esa frase la reformulamos a Dale Letra, que es de alguna manera una invitación a que los ciudadanos se expresen, tomen la palabra y pueda ser escuchada la diversidad de pensamientos que conforma el colectivo venezolano, por eso, planteamos esa dinámica de diálogo social para reencontrar el camino hacia ese futuro que todos deseamos: un futuro democrático y de bienestar y progreso para todos”, señaló Ramírez.

Desde Dale Letra han promovido el diálogo social como un medio conciliador entre diversos sectores del país, estimulando el entendimiento y el mutuo reconocimiento de roles, aspiraciones y posiciones entre los actores políticos y los distintos sectores sociales que aspiran a construir una nueva democracia.

Por su labor de ampliar los espacios ciudadanos para encontrar soluciones fundamentadas en la pluralidad y la voz de la ciudadanía, desde la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) destacamos al equipo de Dale Letra como nuestros defensores del mes.

 

El Movimiento Ciudadano Dale Letra ha promovido el diálogo social como base para avanzar hacia la resolución de conflictos en Venezuela. ¿Qué implica este diálogo social?

“Consideramos que es necesario recuperemos la palabra y participemos en todos los espacios de convivencia, democraticemos las relaciones y los espacios con nuestra acción cívica. Creemos que es tiempo de expresar y escuchar la diversidad de pensamientos y sentimientos de los venezolanos para que justos reencontremos, redescubramos el camino hacia un futuro de bienestar y progreso para todos.

Con esta visión hemos promovido el encuentro de diversos sectores de nuestro país, consideramos que la solución a la actual crisis del país pasa por el entendimiento y el mutuo reconocimiento de roles, aspiraciones y posiciones entre los actores políticos y los distintos sectores sociales que aspiran a construir una nueva democracia.

Creemos que a través de ese diálogo social podemos trabajar mancomunadamente en función del bien colectivo, influir en la forma de decisión de las políticas públicas a favor de la gente, democratizar los espacios de incidencia, así como servir de puente de elemento mediador y catalizador de sectores políticas, y se trata de la reapropiación del espacio político por parte de una sociedad organizada, movilizada en el contexto de la emergencia humanitaria compleja para defender los derechos humanos de las personas que emerge a lo público como consecuencia de la severa crisis de Estado”.

 

Con el surgimiento del Foro Cívico Nacional, Dale Letra se ha sumado a la apuesta por recuperar la ruta electoral para la restitución del estado de derecho y la democracia. ¿Qué tan complejo se vislumbra este camino?

“El Foro Cívico es un espacio de acción colectiva que surge recientemente, pero que no está aislado de un proceso de cuatro años de articulación, de diálogo social, en donde justamente a través de ese diálogo se han ido creando consensos para la acción colectiva y por eso surge el Foro Cívico ya como un sujeto que acciona colectivamente en una dirección.

El Foro Cívico se planteó el apoyo de la proposición de candidatos para los cargos tanto en la comisión de postulaciones electorales como de candidatos a ocupar los cargos de rectores, con esto nosotros ratificamos nuestro compromiso y buena voluntad para la búsqueda de consenso que nos permitan a los venezolanos recuperar nuestros derechos civiles y políticos. Con nuestra participación aspiramos ayudar a suscitar un proceso de entendimiento nacional la reconstrucción de la ruta electoral.

Un primer paso fue el nombramiento de un CNE plural, que fue una acción cívica que asumimos responsablemente para intervenir en ese nombramiento con la postulación de candidatos. Nuestra labor debe entenderse como el ejercicio del derecho a la participación que procura lograr un marco adecuado para ejercer un derecho humano fundamental, como es la celebración de elecciones auténticas y nosotros estamos comprometidos  con esa ruta de una solución pacífica, electoral y constitucional, y estamos luchando en todos los espacios en defensa de ese derecho a elegir nuestro destino.

Creemos que es una ruta compleja  para reconstruir la confianza en el voto. Este primer paso significa el comienzo de una travesía por etapas, porque creemos que el socavamiento de las instituciones y del voto como instrumento de cambio ha sido un proceso largo, que ha durado décadas y que tenemos conciencia que recuperar el voto y la confianza de nuestras instituciones también será un camino complejo, lleno de obstáculos, que no podrá resolverse de manera inmediata.

Es en esa ruta en la que debemos comprometernos para ir creando capacidades, obteniendo mejores condiciones que nos vayan redirigiendo hacia esa reconstrucción institucional del país a través del ejercicio de nuestra soberanía, el derecho de los venezolanos a escoger nuestro destino”.

 

¿Qué otras acciones complementarán estos pasos en materia electoral?

“Para la reconstrucción de la ruta electoral es necesaria una participación, un compromiso ciudadano, pues reconstruir ese voto requiere la participación de todos nosotros. Requiere de formarnos como testigos, miembros de mesa, hacer redes, alianzas para la defensa del voto. Eso no solo incluye expertos electorales, sino toda una red de soporte a esa posibilidad de que los venezolanos ejerzamos una contraloría, una veeduría sobre el proceso de elecciones.

Ahora viene la actualización del Registro Electoral para eso todos los ciudadanos debemos activarnos, no solamente recuperando la posibilidad de inscribirnos, sino motivar a los dos millones de jóvenes fuera del registro electoral para que entren, monitorear todos los puntos que se han ofrecido desde el CNE, crear capacidad para mantener esa veeduría y esa observación en cada uno de estos procesos de auditoría.

El 11 de mayo pasado, el CNE ha dado una agenda que incluye las garantías que se han estado solicitando como auditorías amplias del sistema electoral, auditorías amplias del registro electoral, la observación internacional, la reconsideración de la inhabilitación de líderes políticos y de las tarjetas.

En todo esto la movilización social exigiendo estos derechos va a crear esa presión constructiva necesaria para que juntos podamos ir reconstruyendo paso a paso esa ruta electoral y tengamos el derecho los venezolanos a escoger a las autoridades, a las instituciones, que deben gozar del reconocimiento interno y externo para que puedan ser útiles al país en la resolución del problema. La movilización no solamente es salir a marchar, sino que también se trata de participar en cada uno de estos procesos y entender la responsabilidad histórica que tenemos cada uno de nosotros”.

 

¿Qué le dice Dale Letra a quienes se cuestionan participar en las elecciones del 21 de noviembre?

“Ni Dale Letra ni el Foro Cívico ni ninguna de organización le toca el rol de decirle a la gente si debe o no debe participar en una elección, pero sí los invitamos permanentemente a defender nuestro derecho a movilizarnos por la restitución de nuestros derechos civiles y políticos. El compromiso de participación para nosotros es más que votar, es un proceso comprensivo, en el que ciudadano es necesario para cada una de las fases donde estamos buscando la restitución de esas condiciones y esas garantías electorales que nos permitan a los venezolanos resolver por vías pacíficas la severa crisis que padecemos.

Para nosotros, más que hablar puntualmente de un evento electoral, en este momento estamos utilizando todas nuestras energías en ir creando capacidades para la reconstrucción de la ruta electoral, y eso sí requiere de todos los venezolanos. Entendiendo que quedarnos de brazos cruzados, sin hacer todos los esfuerzos para cambiar este estado de cosas, nos hace de alguna manera también partícipe de la tragedia que padece el pueblo de Venezuela”.

 

¿Cuáles son las condiciones para que los ciudadanos tengan soluciones a los problemas que enfrenta el país?

“Los venezolanos nos enfrentamos a grandes retos para lograr la transformación de nuestra sociedad. Las respuestas más acertadas surgirán de ese intercambio de la diversidad, escuchando las diferentes posiciones, integrando saberes, conocimientos y experiencia a esa discusión, dialogando, reflexionando juntos, así podremos construir una inteligencia colectiva, rica en pluralidad, que sea capaz de ampliar la mirada de cada uno de nosotros sobre los problemas y desafíos con lo que nos enfrentamos y que de ese proceso saldrán las ideas innovadoras que podrán sacar a Venezuela del extravío.

Una narrativa común debe ser construida desde abajo hacia arriba por los venezolanos y desde nuestro punto de vista debe estar basada en la persona humana”.

 

Desde la sociedad civil venezolana se ha alertado sobre el riesgo que constituye la Providencia Administrativa 002-2021. ¿Cómo entender esta acción que criminaliza la acción humanitaria y la defensa de derechos humanos?

“Las Providencias Administrativas 001 y 002–2021 se inscriben en los patrones de criminalización sistemática contra las organizaciones sociales, intensificados durante el último año y sin duda representa el evento de mayor gravedad hasta ahora.

Esta providencia tiene un claro propósito de cerrar el espacio cívico mediante un cerco de severas restricciones a la sociedad civil que está defendiendo los derechos y prestando asistencia y protección a la población venezolana. Es inaceptable y su aplicación traería mayores consecuencias lamentables de sufrimiento humano para la población venezolana, que está gravemente afectada por violaciones de derechos humanos, la pandemia y la emergencia humanitaria.

Más de 700 organizaciones sociales hemos exigido la derogación inmediata de estas providencias y el cese de políticas de criminalización y persecución que cercenan el derecho de la sociedad civil a contribuir de los complejos y profundos problemas del país.

Estas providencias son inconstitucionales, se extralimitan inconstitucionalmente en el control sobre las organizaciones sociales y presentan graves quebrantamientos a las normas internacionales de protección de derechos humanos y las libertades fundamentales, por eso, exhortamos al Estado venezolano a eliminarlas y establecer mecanismos para la interlocución y la concertación sobre los mecanismos de regulación de la actividad de las organizaciones sociales”.

 

 

 

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