Organizaciones de RegionaR expresan preocupación por presuntas violaciones de derechos humanos en el contexto electoral de Venezuela y demandan verificación independiente de votos
El pasado 28 de julio se celebraron elecciones presidenciales en Venezuela, sin embargo, existen dudas fundadas sobre la veracidad de los resultados proclamados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), según los cuales el señor Nicolás Maduro habría sido reelecto.
De acuerdo con información pública, el domingo se llevó a cabo una jornada mayoritariamente pacífica en la que millones de personas venezolanas salieron con ilusión, entusiasmo y espíritu democrático a expresar su voto en las urnas. Durante este proceso nacional recibimos numerosas noticias sobre impedimentos para votar, principalmente, respecto de personas en el extranjero.
Ahora bien, los cuestionamientos en relación con los resultados no surgen solamente de lo ocurrido el pasado domingo. Es importante recordar que las citadas elecciones se llevaron a cabo en un contexto de fuertes restricciones al espacio cívico, incluyendo actos de persecución y criminalización a personas que el Gobierno considera opositoras políticas y personas defensoras de derechos humanos. Asimismo, organizaciones locales y expertas han reclamado insistentemente al máximo órgano electoral las garantías de independencia e imparcialidad, y en general, han denunciado una presunta cooptación de los órganos de control por parte del actual Gobierno.
Dados estos antecedentes, en RegionaR nos unimos a la solicitud internacional dirigida a las autoridades actuales para que demuestren de forma absoluta y transparente los resultados emanados de las actas correspondientes a cada mesa de votación, a fin de que no exista duda sobre cuál ha sido la voluntad electoral de la ciudadanía venezolana.
Las organizaciones firmantes, todas integrantes de RegionaR, manifestamos nuestra solidaridad con las y los ciudadanos de Venezuela, y con las organizaciones defensoras de los derechos humanos que allí están al servicio de la población en general. Condenamos todo tipo de violencia cualquiera que sea su origen y hacemos un llamado al diálogo que devuelva la paz al país.
Particularmente, recibimos con preocupación noticias sobre actos de represión desproporcionada de protestas cívicas y pacíficas que estarían ocurriendo en diversas partes del territorio venezolano, así como de múltiples detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas. Ante ello, exhortamos con vehemencia al Estado venezolano para que respete las garantías constitucionales, y el respeto a los derechos contenidos en los tratados internacionales, en especial, los referidos a libertad de expresión, de reunión y asociación pacíficas, y se abstenga de incurrir en actos de represión, persecución o criminalización. En especial, recordamos que las autoridades están obligadas a proteger y brindar garantías para que las personas puedan ejercer y defender su derecho al sufragio y a elegir libremente a sus autoridades. Una democracia sin libertades civiles y políticas ni respeto a los derechos humanos no es democracia.
RegionaR es un espacio diverso de análisis sobre los factores comunes que amenazan y afectan los derechos humanos, el Estado de derecho y la democracia en la región. Además, hacemos llamados a la acción y formulamos propuestas desde un abordaje articulado a partir de experiencias exitosas de resistencia, resiliencia y de nuevos enfoques y narrativas innovadoras para la defensa de derechos humanos en la región.