Trabajadores humanitarios de Azul Positivo deben recibir atención médica urgente y ser liberados inmediatamente

Este viernes, 22 de enero, se dio a conocer que los trabajadores humanitarios de la organización no gubernamental Azul Positivo, presentan síntomas de la enfermedad Covid-19.

Funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), donde se encuentran recluidos los cinco trabajadores humanitarios, informaron el día de ayer en horas de la noche a los familiares de los detenidos que debían llevar medicamentos asociados para el tratamiento de la enfermedad a los trabajadores humanitarios.

Johan León Reyes, Yordy Bermúdez, Layner Gutiérrez, Alejandro Gómez Di Maggio y Luís Ferrebuz se encuentran detenidos desde el pasado 12 de enero, luego del allanamiento que efectuaran una comisión mixta de la policía regional SIPEZ y funcionarios de la DGCIM a la oficina de la organización en razón a los programas humanitarios que implementaba la organización en el Zulia.

Luego de 36 horas incomunicados y sin entrevista previa con sus abogados, el equipo de Azul Positivo fue presentado ante tribunales e imputados por los delitos de asociación para delinquir, legitimación de capitales y manejo fraudulento de tarjeta inteligente o instrumentos análogos, imputaciones que obedecen a la criminalización de sus programas de asistencia humanitaria que beneficiaban a las familias en inseguridad alimentaria en el Zulia.

Como organización humanitaria en el Zulia, Azul Positivo trabaja desde hace más 15 años en programas de prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. En el marco de la Respuesta Humanitaria que coordina Naciones Unidas en el país, es socio implementador de distintos programas para el alivio de la emergencia humanitaria.

Reclusión en pésimas condiciones

De acuerdo a la información suministrada por los allegados de los detenidos, los cinco trabajadores humanitarios se habían encontrado recluidos en condiciones de hacinamiento y sin condiciones de bioseguridad, junto a otros detenidos.

En este sitio de detención no habría distanciamiento físico y habrían estado sin acceso a agua y jabón para seguir las medidas básicas de prevención de contagio por Covid19. Familiares han tenido que hacerles llegar tapabocas, gel antibacterial, comida, y agua limpia para tomar.

Se advierte que tres de los cinco integrantes de Azul Positivo presentan condiciones base que podrían agravar su salud con la evolución de la enfermedad del Covid-19. Johan León Reyes, director la organización, es hipertenso, Yordy Bermúdez, director ejecutivo, sufrió un ACV recientemente, y Luís Ferrebuz, líder comunitario, es asmático.

En seguimiento a la apelación interpuesta por la defensa legal del equipo de Azul Positivo para su liberación plena e inmediata, la tarde de este viernes se interpuso ante tribunales la solicitud de traslado inmediato a un centro de salud para que puedan recibir el tratamiento adecuado debido al deterioro de su salud y la presentación de síntomas de Covid-19 como tos, fiebre, dolor de garganta y dificultad para respirar.

Desde Codhez recordamos que en mayo de 2020, en declaración conjunta debido a la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos  (ACNUDH) y El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) se exhorta a los Estados evitar dictar medidas privativas de libertad, en especial para aquellas personas que no representan un riesgo.

En este contexto, la liberación de los trabajadores humanitarios y el cumplimiento de su tratamiento médico se hace más urgente y necesario que nunca. Recordamos que es obligación del Estado venezolano velar por la vida y la integridad de las personas que se encuentran bajo su custodia.

La detención arbitraria de los cinco integrantes de Azul Positivo en razón de sus programas de asistencia humanitaria ha despertado el rechazo y la indignación de las organizaciones de derechos humanos en Venezuela. Amnistía Internacional declaró a los 5 trabajadores humanitarios como presos de conciencia, exigiendo su liberación inmediata.

El día de ayer Naciones Unidas, a través de su cuenta oficial de twitter en Venezuela, manifestó su preocupación por los trabajadores de Azul Positivo, resaltando su compromiso con la protección de los trabajadores humanitarios. Naciones Unidas expresó que se encuentra “en seguimiento con las autoridades para resolver la situación y que los 5 puedan volver a su casa lo antes posible”, ante la arbitrariedad de su detención.

Para las organizaciones de derechos humanos, las detenciones de los trabajadores humanitarios constituyen un patrón sistemático de criminalización de la labor humanitaria en Venezuela, y generan un precedente peligroso para los actores humanitarios y defensores de derechos humanos en terreno. Entre 2015 y 2020 Azul Positivo benefició a 43.992 personas con sus actividades en el estado Zulia. Solo en 2020, la labor de Azul Positivo benefició a más de 9 mil personas, a través de talleres, atenciones médicas gratuitas, entre otras actividades llevadas a cabo en nueve municipios del estado Zulia, desde la Guajira hasta el municipio Colón.