Habitantes de San Francisco sobreviven al deterioro de los servicios públicos y la agudización del hambre en el municipio

El municipio zuliano San Francisco, fue fundado en el año 1995 y está ubicado en la costa occidental del Lago, al sur de Maracaibo. Se trata del segundo municipio más pequeño del estado Zulia después de Almirante Padilla, pero que actualmente padece problemas muy grandes.

La situación en cuanto a medios de vida, alimentación, servicios públicos e infraestructura en San Francisco es calificada como “crítica”, en relación con lo documentado por la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) en su boletín Situación general de los Derechos Humanos – San Francisco, donde se evidencia la afección de la emergencia humanitaria compleja, sobre todo en poblaciones vulnerables como niñas, niños, adolescentes, mujeres y personas adultas mayores.

Economía deteriorada, hambre agravada

Según este estudio de Codhez, el andamiaje industrial del municipio se encuentra paralizado y en deterioro, por tanto, lo que hace unos años representaba una de las zonas industriales más activas del occidente del país, hoy solo muestra calles vacías, sucias y en colapso total.

“La producción agropecuaria es baja, destacando la de ganado bovino, ovino y caprino, especialmente en las parroquias Domitila Flores y Los Cortijos. Su producción agrícola se caracteriza por las llamadas barbacoas, utilizadas para el cultivo de algunos vegetales como la cebolla en rama y algunas frutas”, indica la asociación civil.

Por otro lado, aunque San Francisco posee potencial turístico por su cercanía al Lago de Maracaibo, esto no ha sido gestionado ni aprovechado desde el punto de vista cultural ni artesanal. De hecho, en la circunscripción del municipio se encuentran el Jardín Botánico y el Parque Zoológico del Zulia, pero debido a la falta de inversión y el abandono gubernamental estos atractivos turísticos prácticamente están desaprovechados, según se lee en el documento.

Entre tanto, poco más del 40% de su población cuenta con trabajo fijo y el otro, con casi el mismo porcentaje, trabaja por su propia cuenta. Ambos casos deben afrontar la constante subida del precio de la canasta alimentaria mientras sus ingresos descienden al ritmo de la inflación.

Los indicadores de pobreza publicados en el Inso Encovi 2021, evidencian que 99% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, mientras que un 82% se ubica por debajo de la línea de pobreza extrema. Como apunta Codhez, “se trata de un número importante de hogares que no tiene los medios suficientes para acceder a condiciones mínimas que permitan la satisfacción de sus necesidades más básicas”. Por su parte, el 96% de los hogares encabezados por mujeres se encuentran en condición de pobreza.

Además, Codhez destaca que el 95,7% de los hogares en San Francisco están en inseguridad alimentaria, y un 70,9% presenta inseguridad alimentaria moderada o severa. Igualmente, se resalta que para el año 2021, el 7,5% de las niñas y niños menores de 5 años presentaban un peso inferior a su edad.

Por otra parte, se anota que existen factores limitativos, como el desempleo, altos costos de la vida, inflación, ausencia de oportunidades laborales y educativas, falta de apoyo gubernamental, entre otros, para acceder a alimentos sanos, suficientes y nutritivos.

Fallas eléctricas perennes, a pesar del plan Borrón y Cuenta Nueva

Codhez revela en su investigación que son constantes las denuncias y reclamos por los cortes y fluctuaciones de energía, la escasez de agua potable en los hogares, el irregular suministro de gas doméstico, y el colapso de la ciudad en época de precipitaciones debido a la falta de recolección de basura, la falta de mantenimiento de cañadas y alcantarillas, así como por la pésima condición de las vías.

Sobre el servicio eléctrico, según testimonios recabados por Codhez entre los habitantes de diversos sectores de San Francisco, como el barrio Suramérica en Marcial Hernández, continúan los esquemas de racionamientos, normalmente de forma interdiaria con una duración entre media hora a una hora, además de las fluctuaciones o bajones de energía que pueden ocurrir, como mínimo, hasta cinco veces al día.

En general, las fallas de energía se han estado agudizando desde mediados de febrero de 2023, a pesar de la implementación, desde noviembre de 2022, del plan Borrón y Cuenta Nueva, aplicado por Corpoelec de forma discriminatoria en el Zulia. Se trata de un plan que consiste en que los usuarios residenciales y comerciales del Zulia se “pongan al día” con los pagos de las facturas del servicio eléctrico, pues tales recursos serían destinados al mantenimiento e inversión del sistema eléctrico en la región.

Sin agua ni aseo urbano y a expensas de bombonas de gas

Las fallas en la distribución del servicio de agua potable es una de las más importantes preocupaciones de los habitantes de San Francisco. En sectores de este municipio, en el mejor de los casos, el agua por tuberías puede demorar hasta 21 días en suministrarse. “Ante esto las personas se ven obligadas a almacenar agua para varios días, o comprarla a los camiones cisternas por un precio de USD 2,00 cada pipa”, documenta la asociación civil en su boletín.

Este contexto de falta de agua potable también afecta a las instituciones educativas ubicadas en el municipio. Precisamente, a inicios de año, en el marco de las protestas por mejoras salariales de los maestros, también se exigía mejorar las condiciones de los centros educativos en todos los sentidos, con especial atención al suministro de agua potable para la limpieza y aseo de las niñas y niños que asisten.

Otro tema que causa intranquilidad entre los habitantes es la prestación del servicio de gas doméstico. “En algunos sectores eventualmente llega, no obstante, la presión de gas es muy débil por lo que es sumamente difícil utilizarlo para preparar los alimentos”, mencionan habitantes entrevistados por Codhez. Así, en zonas como San Felipe, los vecinos deben comprar las bombonas de gas para cocinar, para lo cual no todos los hogares tienen disponibilidad económica.

La recolección de desechos sólidos también agobia a los hogares sanfranciscanos. En sectores de la parroquia San Francisco, Codhez reporta que los camiones recolectores no pasan por el sector desde hace unos cuatro años, por lo cual sus habitantes se ven en la necesidad de desechar la basura en terrenos abandonados, mientras otras personas optan por quemar los desechos.

Urge atención estatal

Para Codhez, el contexto actual del municipio San Francisco representa una vulneración evidente a los derechos humanos, relacionada principalmente con el derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria entre las personas del municipio. En este sentido, la asociación civil recuerda al Estado venezolano que su responsabilidad de generar las condiciones de vida adecuadas se extiende a todo espacio, municipio o sector, “garantizando todos los derechos para todas las personas de conformidad con lo previsto en instrumentos normativos nacionales e internacionales, en procura de lograr su mejor porvenir y su bienestar general”, resalta.

 

Consulta el Boletín sobre la situación general de los derechos humanos en San Francisco 

 

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