“Hay que repensar la educación ciudadana, educar desde el paisaje y educar desde la ciudad”

“Parece que no hay dolientes de la ciudad”, dice Grisel Mercadante.

La activista por los derechos ambientales lo dice considerando el panorama actual de la ciudad de Maracaibo, que se encuentra atestada de basura, en cada esquina de cada calle, en cualquier lugar y por donde se mire.

Su misión con la ciudad que le duele está enfocada en el mejoramiento del paisaje urbano, cada día más deteriorado por el mal manejo de los desechos sólidos. “Desde El Zulia Recicla, estamos buscando transformar espacios, transformar el paisaje urbano, del que tenemos al que deseamos, y convertir a sus habitantes en ciudadanos”.

En Maracaibo son inexistentes las políticas públicas para el tratamiento de los residuos, no hay programas de reciclaje y sólo se cuenta con el relleno sanitario “La Ciénaga”, que según diversas organizaciones ambientales se ha convertido en un vertedero a cielo abierto y no ofrece un tratamiento adecuado a los residuos.

En medio de este contexto, Grisel Mercadante fundó El Zulia Recicla en 2014, una organización sin fines de lucro orientada al reciclaje de residuos sólidos urbanos domiciliarios y la promoción de derechos ambientales.

De acuerdo a la organización, la generación de desechos en la ciudad de Maracaibo es de 1,90 Kgs por habitante cada día. Considerando que la población asciende a más de 1.600.000 de habitantes, se estima que la generación de desechos es de 3000 mil toneladas diarias.

Recolección para construir

La organización ambiental ejecuta programas para la concienciación de las actividades asociadas al manejo de residuos y desechos sólidos. Entre ellas destaca el programa Mis Residuos No van al Lago, proyecto inscrito en la red nacional de servicio comunitario en el Zulia y que ha sido adoptado por diversas universidades de la región. Además, ejecutan dos programas de recolección de residuos -actualmente convertidos en el proyecto bandera de la organización- por una parte, las jornadas mensuales de recolección y, por otra, la gestión de los centros de acopio temporales donde las personas llevan los materiales que pueden ser reutilizados a otros fines.

“Desde el Zulia Recicla estamos incentivando la separación de los residuos desde el origen”, comenta Grisel Mercadante. “Al separar del origen, podemos identificar qué material podemos reducir, reutilizar o reciclar. Hacemos un acto de conciencia, que es el primer paso”.

Grisel explica que para el proceso de separación de residuos es importante considerar que el problema surge cuando los materiales orgánicos (conchas de frutas, carnes y comida en general) se mezcla con el material inorgánico, pues se descompone y genera un líquido que se denomina lixiviado.

“Es altamente contaminante, y se puede evidenciar en el hedor y un color verde característico. Cuando este líquido toca el material inorgánico, que puede ser plástico, metal o vidrio, este material se contamina y no es posible reciclar”.

Por eso, para Grisel es fundamental que cada persona tenga conciencia personal, desde su rango de acción, en el hogar, en la escuela o en la comunidad, para separar desde el origen porque así se le da una segunda oportunidad al material, bien sea para reparación, utilización o reciclaje.

La activista aplaude la labor de los recolectores de base, los mal llamados indigentes, que para ella “son los héroes de la ciudad”, cuyo trabajo merece ser dignificado y remunerado como se hace en países de Latinoamérica, como Guatemala.

 

Reduce, reutiliza y recicla

Para mitigar la problemática de los residuos, Grisel recomienda la aplicación de las tres R:

  • Reducir: promover el consumo responsable de productos cuyos envases se puedan reciclar, así como disminuir el consumo de bolsas y pre-empacados.

  • Reutilizar: cualquier material que antes de desechar, identificar si se puede darle otro valor más allá de la manualidad y encontrar un fin utilitario.  

  • Reciclar: todo aquel material que no podamos reutilizar o reducir, pues responsablemente lo llevamos a las recuperadoras para que sean reciclados.

La transformación de los residuos para fines utilitarios ha sido un logro de los ecobloques, un proyecto impulsado también desde El Zulia Recicla que consiste en la compactación manual de residuos dentro de envases de plástico de refresco de 1 y 1,5 litros.

La idea ha servido para la construcción de bancas hechas de ecobloques en la Vereda del Lago y la construcción del mural de 300 metros lineales de la sede de la Asociación de Defensa y Protección Animal (Asodepa), que todavía recolecta ecobloques para su financiamiento.

Para la activista, es necesario sensibilizar a los habitantes de la ciudad en estos temas, pues resulta preocupante que las personas consideren que las cañadas son botaderos naturales de basura. A escala territorial, Grisel manifiesta que la ciudad se ve afectada en varios puntos. Por ejemplo, el frente costero tiene más de dos metros lineales de plástico provenientes de las desembocaduras de las cañadas.

“Hay que repensar la educación ciudadana, educar desde el paisaje y educar desde la ciudad. No creo que haya ciudadanía sin ciudad y eso es lo que trabajamos en la academia”, dice la también profesora de la Universidad Rafael Urdaneta, que cada mes activa a su tropa de estudiantes para educarlos en el manejo de los residuos y desechos en las actividades de El Zulia Recicla.

Nuestra defensora del mes de julio exhorta a los entes gubernamentales a la aplicación de políticas públicas para el manejo de desechos, porque si no es así, el rescate del paisaje urbano y la preservación del ecosistema natural no será posible.

“Para que esto sea masivo, debemos contar con el apoyo de los entes gubernamentales, tener políticas serias de ambiente y de apoyo a las organizaciones que nos dedicamos a esta labor”.

 

 

Grisel Mercadante es arquitecta, diseñadora urbana y profesora de la Universidad Rafael Urdaneta. Es la fundadora de la organización El Zulia Recicla, fundación sin fines de lucro que lleva a cabo el manejo y recolección de residuos sólidos en la ciudad de Maracaibo desde noviembre de 2014.

 

 

– Prensa Codhez

“Hay que repensar la educación ciudadana, educar desde el paisaje y educar desde la ciudad”

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