Personas ostomizadas en el Zulia alertan que carecen de insumos en cuarentena

Las personas que viven con colostomía, ileostomías y urostomías tienen muchas dificultades para tener una vida normal, y durante la cuarentena colectiva decretada por el Ejecutivo nacional para la prevención de la pandemia Covid-19, su situación se ha visto cada vez más agravada. 

La colostomía e ileostomía son condiciones de desviación intestinal que requieren de un equipo para recolectar las heces y proteger de derrames. La porción del intestino que queda expuesta y la piel del abdomen son susceptibles de quemaduras por el PH elevado de las heces sin procesar. Estas condiciones especiales han tenido un repunte de casos en Venezuela en los últimos años debido a la malnutrición y los altos niveles de estrés.

La Fundación de Apoyo para Pacientes con Colostomía, Ileostomías y Urostomías (FACIU), que acompaña a este grupo de personas en el Zulia, advierte que estas condiciones no son reconocidas como un padecimiento crónico en Venezuela, así como tampoco cuentan con el beneficio de dotación de insumos a través del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS), a pesar del alto costo de los insumos requeridos para el tratamiento que, entonces, recae totalmente en las personas ostomizadas. 

Ante la escasez y/o costos muy elevados de los equipos e insumos especializados, dichas personas recurren a métodos caseros y poco efectivos e higiénicos para suplir la falta, entre otros, trapos para contener las heces, bolsas plásticas pegadas con tirros, pegamento para zapatos, cintas de embalaje, y tapas de envases plásticos, obligándolos a vivir confinados. 

Aunado a esta situación, desde la declaratoria de emergencia por Covid-19, las dificultades que afrontan estas personas en su vida cotidiana se han agravado de diversas formas:

  • Imposibilidad de acceso a los centros hospitalarios por suspensión de transporte público, y falta de combustible; además, se suma el hecho de que no son patologías prioritarias para estos centros durante la crisis de Covid-19, así que no son atendidos en algunos casos, mayormente por dolencias asociadas a su condición como desnutrición, quemaduras, obstrucción intestinal.
  • Problemas de movilidad que inciden en la obtención y compra de medicamentos e insumos porque los dispositivos especializados en su tratamiento los adquieren en Colombia, y ante el cierre de la frontera es imposible buscarlos.
  • Aumento desmedido del costo de los dispositivos y equipos que requieren, así como de los medicamentos como antidiarreicos, antiflatulentos.
  • Ante la precariedad y dificultad en la obtención de recursos económicos por el estado de alarma vigente y la paralización de las actividades laborales, en los hogares se prioriza la adquisición de alimentos sobre los medicamentos e insumos médicos, por lo que se encuentran en una situación económica muy vulnerable.
  • La falta de reconocimiento del Estado venezolano invisibiliza la situación de este colectivo. En Colombia, por ejemplo, se les reconoce como personas con discapacidad visceral y le hacen entrega de un carnet que no sólo les permite acceso a los medicamentos e insumos que necesitan sino que les otorga protección laboral.
  • La escasez y la irregularidad en la dotación de medicamentos de alto costo (muchos de los personas con colostomía son a la vez personas con enfermedades oncológicas).

Desde FACIU y la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (CODHEZ) exhortamos a las autoridades gubernamentales atender con urgencia a esta población en situación vulnerable y dotar a las personas ostomizadas de los equipos e insumos necesarios para que puedan sobrellevar la cuarentena de una forma digna, saludable y segura.

El estigma de la condición de ostomizado ha contribuido a la invisibilización de este grupo de personas, por ello es urgente tomar medidas para reconocer este padecimiento y permitirles el acceso a los dispositivos especializados que los ayuden a recuperar la cotidianidad de sus días.

Desde hace dos años, Faciu se ha dedicado a abogar por la necesidad de que las personas ostomizadas sean incluidas en los beneficios del IVSS. Es imperativo cumplir con esta recomendación para garantizar el trato digno de este grupo de personas.

Prensa Codhez

 

 

 

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