“Pertenecer a Famac significa tener compromiso y un corazón abierto”

“Famac nació a partir de la necesidad de prestar ayuda a las mujeres pacientes que eran diagnosticadas con cáncer en la recién creada Unidad de Mastología del Hospital Chiquinquirá”, cuenta Mélida Plata, presidenta de la asociación civil Fundación Amigos de la Mujer con Cáncer de Mama (Famac).

Fue así como desde la idea e intención de ayudar a otras personas en momentos difíciles se originó uno de soportes más grandes para las mujeres con cáncer de mama en el Zulia.

Con la unión un grupo de personas de la sociedad civil marabina surgió esta institución con más de 21 años de trayectoria. “De manera que, cuando alguna paciente era diagnosticada en la unidad, se enviaba a la fundación para ayudarlas en su proceso de quimioterapia”, rememora Mélida.

Su habitual caminata en octubre, mes de la lucha contra el cáncer de mama, se ha convertido en un emblema para la población maracaibera, que, sumando voluntades y movida por la solidaridad, recorre sus calles en una marea rosa con la intención de sensibilizar, recaudar fondos y promover la actividad física como forma de vida saludable.

A través de esta y otras actividades organizadas por voluntarios y voluntarias de Famac se han atendido a unas 675 mujeres en lo que va de año 2021 y, en promedio, mensualmente asisten cerca de 70 pacientes.

Por su incansable labor en prestar asistencia a las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, promoviendo un contacto más humano y directo con ellas, y brindándoles apoyo emocional en cuanto al reto que tienen de vencer la enfermedad, desde la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), reconocemos al equipo de Famac como nuestras defensoras del mes.

Desde Codhez conversamos con su presidenta, Mélida Plata, en representación de este gran equipo que aborda integralmente la situación del cáncer de mama en el Zulia.

 

Su historia personal ha sido clave en su lucha de la mano con Famac. ¿Cómo cambió su vida convertirse en sobreviviente del cáncer de mama?

“Yo ya pertenecía a la fundación cuando fui diagnosticada, y sí, la vida te cambia, pero te cambia para bien, porque en el momento en que recibes esa noticia tan impactante quedas en shock, sin embargo, poco a poco vas reaccionando y va pasando un poco el miedo y vas entendiendo cosas que antes no entendías.

Influye mucho la persona tratante, el médico o la médica que te da esperanza, quien te dice ‘hay muchos avances en este campo’, ‘hay que tener fe’. También debemos sacar de nuestras vidas muchas cosas que llevamos por dentro: a veces sufrimientos, resentimientos, miedos, que nos paralizan y nos hace enfermar. Y también hay que hacer un cambio bastante drástico con tu alimentación, con tus pensamientos. Siempre he creído que con el pensamiento, con tu mente, tú te enfermas, pero con ese poder mental también puedes curarte.

Definitivamente cambias totalmente; ya no eres la misma persona que antes fuiste. Yo pienso que soy una Mélida antes del cáncer y una Mélida después del cáncer”.

 

En el marco de la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela, las dificultades en el acceso a un sistema a la salud de calidad compromete la vida de las mujeres con cáncer de mama. ¿En medio de qué condiciones y de qué manera asiste Famac a las mujeres con cáncer de mama en el Zulia?

“No podemos negar que existe una crisis en el sector salud. Quienes trabajamos en este campo, nos damos cuenta de lo desasistidas que están las mujeres con cáncer de mama, pero tenemos un compromiso, uno que hicimos por voluntad propia, porque quienes estamos en la fundación somos personas voluntarias.

En mi caso, siento que he conseguido mi propósito en la vida y es luchar por esas personas necesitadas, tenderles una mano amiga y hacer todo lo que esté en mi alcance para poder ayudarlas. Entonces, aun cuando hay muchas condiciones difíciles, en Famac nos reinventamos cada día, buscamos cada vez esos amigos y amigas, esos ángeles que tenemos y que nos ayudan constantemente, buscamos solucionar los problemas que se presentan y ayudar en todo lo que podamos a las mujeres que padecen esta enfermad.

En la fundación tratamos de que la ayuda sea integral, porque a veces no basta con que le des a una paciente un medicamento, la ayudes a pagar una radioterapia, la ayudes con una operación y todas esas cosas que son materiales, sino que al lado de eso hay otra necesidad muy importante: es la de afecto, de consuelo, de una mano amiga que te diga: ‘aquí estoy yo para ayudarte, vas a salir adelante’, y todo eso lo hacemos en Famac. Pertenecer a Famac significa tener compromiso y un corazón abierto para ayudar a todas esas mujeres que nos necesitan”.

 

La ‘Caminata por la vida’ es una actividad que promueve Famac cada año. ¿Cómo surgió la idea de promover esta actividad para promover la solidaridad con las mujeres con cáncer en el Zulia y recaudar fondos para costear sus tratamientos?

“La ‘Caminata por la vida’ nace con Famac. De hecho, Famac tiene 21 años y la caminata el mismo tiempo. Fue de las primeras formas para lograr recabar fondos en pro de ayudar a las pacientes. Famac nació de una idea, pero no tenía nada: simplemente sueños, ganas de seguir adelante, de luchar y de hacer una buena obra. Entonces, había que ver qué se hacía, y una de las primeras cosas que se pensó fue en una carrera con pocas personas y muy rudimentaria, pero ―a medida que fue pasando el tiempo― se fue perfeccionando, se fue aumentando la cantidad de participantes, hasta llegar a ser lo que es hoy en día.

Hubo un año en el que logramos reunir a más de 15.000 personas en la caminata. Entonces, de esa manera hemos ido evolucionando, logrando el apoyo de mucha gente, de muchos empresarios, instituciones públicas, del gobierno, y para nosotros la caminata representa la vida de Famac. Ese es el mayor ingreso que la fundación tiene durante el año.

Anteriormente, cuando no había este problema tan grave con la salud, Famac se mantenía con lo que recaudaba en la caminata. Hoy en día puede alcanzarnos para una reducida porción de tiempo. Entonces tenemos que estar buscando constantemente otras formas de sostenibilidad y haciendo otras actividades que nos permitan poder ayudar a las pacientes”.

 

¿Cómo se desarrollará la actividad para este año 2021? ¿Cuantos kilómetros se recorrerán y qué metas se plantean alcanzar?

“Este año, al igual que el año pasado, la caminata va a ser virtual debido a la actual emergencia sanitaria por la COVID-19. Vamos a recorrer 5 kilómetros y nuestra meta es recaudar fondos suficientes para poder cubrir las necesidades de nuestras pacientes.

De este modo, las personas pueden participar en la caminata desde donde quieran que estén, incluso alrededor del mundo. Este año no hay reunión grande de personas para caminar, pero puede ser una persona sola, en familia, con su grupo, siempre conservando las medidas de bioseguridad, pues justamente la hacemos virtual para evitar la aglomeración”.

Como sociedad, ¿qué podemos hacer para unirnos activamente a la lucha contra el cáncer de mama?

“Nuestro lema es ‘Juntos podemos lograrlo’. Esas palabras encierran lo que la sociedad puede hacer en beneficio de esta causa que emprendimos hace tanto tiempo en favor de las mujeres con cáncer de mama. Yo me siento satisfecha de tanta gente que se ha unido a nuestra causa, pues es lo que nos ha permitido salir adelante y estar haciendo nuestro trabajo para ayudar a las mujeres con cáncer de mama en la región zuliana.

Lo primordial es trabajar en unión, sin egoísmo. Saber que todo cuenta y que todos y todas se pueden unir a esta lucha, así que les invito a acompañarnos y a sumarse, porque trabajar por las demás personas nos beneficia a todos”.

 

¿De qué manera pueden las personas apoyar la labor que hace Famac? ¿Hay algún voluntariado al que puedan sumarse?

“Hay muchas maneras de apoyar a la fundación, simplemente se debe tener la voluntad de hacerlo. Las personas pueden acercarse hasta el Centro Comercial Indio Mara, en los locales 19 y 20, y cualquier aporte es valioso para nosotros. Tenemos un banco de amigos, donde las personas se comprometen a hacer una donación mensual, bimensual o semestral, de la manera que puedan y crean conveniente hacerlo.

También pueden sumar a esta labor participando en nuestras actividades, como nuestra caminata, así como en todo tipo de actividades que hacemos. También pueden colaborar con medicamentos, insumos, ropa, alimentos, y acercándose y manifestando su deseo de unirse al voluntariado. Para esto, solo se debe llenar una planilla donde se especifican datos personales, en cuáles actividades quieren participar y el tiempo que pueden dedicar a la fundación”.

 

¿Qué mensaje les ofrece a las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama?

“Mi mensaje para ellas es un mensaje de esperanza, ya que por mi propia experiencia puedo decir que el cáncer no es sinónimo de muerte. Yo fui operada en el año 2002 y aquí estoy. No somos dueños de nuestra vida, entonces, no podemos ponernos a pensar ‘me dio cáncer, me voy a morir’. Hay que tener optimismo, tener fe, pero sobre todo tenemos que cuidarnos, sacar de nuestra mente muchos pensamientos negativos, cambiar nuestra alimentación y querernos.

Yo les pido a las mujeres con cáncer de mama y a todas las mujeres en general que se quieran, que estemos pendientes de nuestro cuerpo, que hagamos, en la medida de lo posible, tratamientos, exámenes y chequeos sin desfallecer. Debemos estar siempre pendientes ante cualquier señal o cualquier cosa que notemos diferente en nuestro cuerpo. Acudamos al médico o médica, sin miedo, porque el miedo nos paraliza y nos puede enfermar. ¡Adelante, mujeres!”

 

 

 

 

“Pertenecer a Famac significa tener compromiso y un corazón abierto”

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