Un día como hoy, Maracaibo se convirtió en la primera ciudad de Venezuela con alumbrado público eléctrico

Un día como hoy, hace 130 años, Maracaibo se convirtió en la primera ciudad de Venezuela con alumbrado público eléctrico. 

La noche del 24 de octubre de 1888 se encendieron las primeras lámparas de arco para alumbrar la plaza Bolívar de Maracaibo y dos de sus calles adyacentes, así como otras en la Casa de Gobierno y el Teatro Baralt, con motivo de la conmemoración del centenario del natalicio de Rafael Urdaneta. Un pequeño generador fue emplazado a orillas del lago por Jaime Felipe Carrillo, quien se había comprometido con el gobierno del Zulia para importar e instalar los materiales eléctricos necesarios.

La empresa The Maracaibo Electric Light Company, conformada por Jaime Felipe Carrillo y otros socios, comenzó a ofrecer en 1889 el servicio de alumbrado privado incandescente por 6 horas diarias, con lámparas que tenían la fuerza de luz de 16 velas de esperma. Maracaibo se convertiría en la segunda ciudad de América Latina, después de Buenos Aires, en contar con este tipo de servicio.

La electricidad permitió la instalación de los servicios de tranvía, teléfono y telégrafo, un mayor desarrollo de la prensa escrita, la puesta en funcionamiento del cinematógrafo en el Teatro Baralt, así como el progreso comercial e industrial. En 1895 la ciudad contaba con 213 focos para las calles y 3.200 lámparas incandescentes en casas y comercios.

1916 fue un año clave para la empresa eléctrica de Maracaibo. A partir de entonces, debido a la ampliación de su capacidad de generación, el servicio se prestó las 24 horas del día, bajo la gerencia de José Antonio Parra Chacín. En 1924, Canadian International Power Company compró la empresa, que pasó a llamarse The Venezuela Power Company. Dos años después, se inauguró la central eléctrica de La Arreaga, y en 1936 sumó otra unidad de generación. El 16 de mayo de 1940 su nombre cambió a CA Energía Eléctrica de Venezuela, Enelven.

Es impensable el desarrollo de nuestra sociedad sin electricidad. Su uso es un derecho fundamental para lograr una mejor calidad de vida y un instrumento esencial para alcanzar un contexto de igualdad de oportunidades para todos. La electricidad es necesaria para nuestra cotidianidad, conservar alimentos y medicinas, contar con iluminación y ventilación —sobre todo en regiones con altas temperaturas como la nuestra—, el funcionamiento de servicios de agua potable, salud, seguridad, sistemas de pago, suministro de combustible para el transporte, telecomunicaciones, y la actividad laboral, comercial e industrial, entre otras prestaciones esenciales. Por estas razones recordamos al Estado venezolano que está en la obligación de respetar, proteger y garantizar de manera efectiva que todos tengamos energía eléctrica.

 

Prensa Codhez 

 


Fuentes:

Un día como hoy, Maracaibo se convirtió en la primera ciudad de Venezuela con alumbrado público eléctrico

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