Lagunillas reporta bajas tasas de consumo de tubérculos, vegetales, carnes y lácteos
Del 24 al 30 de noviembre, la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) realizó su segundo mensual sobre consumo de alimentos en los estados Lara, Táchira y Zulia, a fin de comparar la experiencia en estas regiones del occidente venezolano. Este estudio se realizó a través de un formulario electrónico difundido a través de redes sociales.
En los resultados de este sondeo, se resalta que Lagunillas registra las tasas más bajas de consumo de plátano y tubérculos, vegetales, frutas, carnes, y lácteos, entre todos los municipios y regiones que se estudian.
En relación a la diversidad de la dieta de los hogares en este municipio, la respuesta predominante fue el consumo de cereales, es decir, de arepa, pasta, pan, arroz, harinas de maíz o trigo, entre otros, representando un incremento del 10% en comparación con lo reportado en el mes de octubre.
Al indagar las estrategias que adoptan las familias de Lagunillas para acceder a alimentos, se evidenció que el 83,3% sobrepasa el umbral de adaptaciones negativas extremas, mientras que 16,7% estaría en riesgo de inseguridad alimentaria. Ningún hogar estaría en una situación normal.
En términos generales, 100% de hogares de Lagunillas reportó dificultades para acceder a alimentos, debiendo adoptar estrategias de sobrevivencia para mantener un consumo básico.
Entre estas estrategias de sobrevivencia destaca que en el 42% de los hogares se afirma haber dejado de desayunar, almorzar o cenar entre tres y cuatro veces durante la semana. El 92% de los hogares disminuye el tamaño de las porciones de comida al menos una vez en la semana, mientras que en el 38% de hogares con niñas, niños y adolescentes reduce el consumo de los adultos para que aquellos puedan comer mejor.
Además, el 50% de hogares reporta comer solo una vez o no comer nada durante el día al menos una vez en la semana. El 58% afirmó comer dependiendo de la ayuda de vecinos, amigos y/o familiares en el país y 58% señaló que su alimentación dependía de la ayuda de familiares en el exterior.
Otras estrategias relacionadas a medios de vida que fueron reportadas son el gasto de ahorros en alimentos (92%), la venta o intercambio de bienes personales por o para comprar comida (67%), y el trabajo a cambio de alimentos (75%).
Los resultados de este sondeo, relacionados con los realizados en 19/26 de abril; 10/17 de mayo; 14/21 de junio; y 25/31 de octubre, el evidencian que las dificultades de las familias para acceder a los alimentos se mantienen, sin tregua, en el tiempo. Insistimos en que el Estado debe diseñar e implementar con urgencia un plan estratégico que dé respuesta inmediata y eficiente a la inseguridad alimentaria, con particular atención a las especificidades de las poblaciones más vulnerables